Era el año en el que se unían Navidad y Solidaridad. Era el año en el que el regalo no era DVD ni CD, sino sonrisas. Las sonrisas de un grupo de personas que podían participar en un proyecto que les proporcionaría ilusión y esperanza. Esta Navidad del 2011 destinamos los fondos del habitual regalo de cada año a la Fundación Síndrome de Down para uno de sus proyectos: el programa de atención y formación a personas adultas con discapacidad intelectual.
El nuevo año 2012 que entraba suponía la celebración del 30 Aniversario del Grupo. Un logro por este camino recorrido que queríamos compartir con los demás, ayudando también, en su andadura, a la Fundación Síndrome de Down.